Tenía la necesidad de hacerse leche, miel, de sentir que su cuerpo producía dulce desde adentro, para entregarlo en la tibieza de su cuerpo, a través del calor de su seno, necesitaba sentir que le succionaran la vida, dando vida. Un poco de vino, un poco de elixir, un poco de nube, de cielo, de aire, para vivir.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
Algo que los hombres tenemos vedado.
Debe ser un privilegio.
Besos.
Que linda entrada Lexo. Casi un homenaje a nuestro género.
Muchos cariños!
Es todo un cumplido a la capacidad de ser madre y dar vida, linda entrada!
Eras....¡que tristeza cuando deja de ser...
Tus versos lexo me han llegado al alma
Un grandisimo abrazo amiga
Un beso
Stella
Bueno
un corto preciso...¡que mas decir!
reconocerse y reconocer!!
buen comienzo!
saludos cordiales!
Publicar un comentario