martes, 9 de febrero de 2010

Callar, y hacer

Acabo de confesar con mi boca (una vez más) que no debí nacer. Que mi siquis aún no engrana con esta humanidad, con este mundo, con este modus operandi. No, no debí nacer. Vivo desilusionada, esto no era lo que debía ser, lo que me vendieron de niña.

Le pregunto al ser Supremo, y se queda callado, como si me lo hubiese advertido antes de nacer, como si antes de nacer me hubiese dicho: "Te advierto, en tu libre albedrío, elige no nacer", pero, nací y vine, y cada vez que lo indago, se queda callado, y nada me dice...

Por otro lado, me ha enseñado, que si ya estamos en este hemisferio de vida, mas vale callar y hacer, es mejor hacer, y no hablar. No sea que seamos como los políticos y religiosos, falsos profetas que hablan y hablan... y nada hacen.

Estoy afligida, sin ánimos de lucro, en un eterno lucro cesante, pues también pienso que el dinero, la adquisición de cosas a cambio de dinero -también- mucho daño nos ha hecho...

Hacer, y hablar menos, hacer (en y sobre) aquellas cosas (aún vírgenes) que no se compran con dinero, como el hacer poesía, o hacer el amor...

6 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

No te puedo ayudar.
Tienes razón en todo.
Pienso igual.

Besos.

Tempus fugit dijo...

Te iba a decir que tienes razón... pero al llegar al final... pues... tienes aún más razón :)


besos

Meulen dijo...

Buen reflexión...

No venimos a vivir como animales sin conciencia...venimos a aprender o reapreder...temas de monta mayor ...que toman sentido cuando nacen desde uno mismo...

saludos cordiales!

Be dijo...

Cómo duelen esos silencios cuando buscamos respuesta al desconsuelo interno, no?

Me encantó el post, tan cierto, tan duro, tan de todos!

Un abrazo

merce dijo...

Me identifico con tu reflexión, es fria como el hielo, pero tan cierta, así me he sentido estos dias. Lo mejor es que aquí estamos, pura contradicíón para hacer...lo que el corazón te pida a gritos...es la oportunidad.
unica oprtunidad maravillosa.


Lexo un abrazo.

manu dijo...

Sabato decía en “Abaddón, el exterminador”, que quizá ya estábamos muertos y condenados, que este era nuestro infierno.

Es una alternativa, pero tu última párrafo me gusta más.

Te mando un salute al cuadrado